El 1 de Marzo de 2009 pasará a la historia como el día en el que los ciudadanos del País Vasco pasaron tímidamente la página del nacionalismo y se atrevieron a descubrir qué había más allá de lo que les venían contando durante más de 30 años. El Partido Nacionalista Vasco, PNV, sigue siendo la fuerza más votada, pero en los comicios del pasado Domingo quedó demostrado que cada vez son menos las personas que apoyan la locura secesionista de Ibarreche. En una época de crisis como la que nos encontramos, la mayoría vasca ha optado por un cambio de rumbo, un giro nacional y constitucionalista; cansada ya de "guerras" absurdas mientras crece el número de desempleados, pierden poder adquisitivo y ETA sigue muy prsente en el día a día con su "terrorismo de baja intensidad" (como odio esta expresión) y sus extersiones continuadas a empresarios.
Las posibilidades en la formación de gobierno que se abren ahora en el País Vasco son realmente numerosas. Pero sólo una contempla de verdad el cambio. Sólo una puede favorecer de verdad la igualdad entre todos los españoles y acabar con la nueva política de inmersión lingüistica que se empezaba a perpetrar en vascongadas: la alizanza PSOE - PP. ¿Imposible?. En un país desarrollado, occidental, con una Democracia sólida, unos MMCC comprometidos y unos políticos trabajando por el interés nacional, no habría ni que discutir que los dos grandes partidos nacionales pueden aunar fuerzas para echar del gobierno a un partido secesionista que objetivamente no ha sido bueno ni para su Comunidad Autónona ni para el resto de España. Por desgracia sabemos que no es nuestro caso. Personalmente, soy terriblemente pesismista en cuanto a la posibilidad de que Francisco (Pachi) López vaya a llamar al sr. Basagoiti y Rosa Diez con la intención de crear entre alos tres un gobierno fuerte, sólido, nacional, donde ondee siempre la bandera española en Ajuria Enea y donde la Constitución sea de verdad la losa del terrorismo y todos sus satélites.
Coviene recordar en este punto que el PNV es aliado fiel (¡apoyo unos presupuestos desfasados desde el primer momento!) del PSOE en las Cortes Generales. Si José Luis Rodríguez Zapatero diera luz verde a Francisco (Pachi) López para que formara un gobierno estable con el PP, ¿iba a ser capaz de arriesgar el único lazo fuerte que le queda de cohesión en el Parlamento?. Hay que contar también que los nacionalistas, siempre buenos estómagos agradecidos, podrían consentir perder la "lehendakaricha" (o como se escriba), siempre cuando y cuando siguieran recibiendo favores de Madrid, que para esto ya no son tan independentistas. Resumiendo, que la pelota está en el tejado de Moncloa, y a juicio de sus declaraciones en las últimas horas, Zapatero no tiene ni pajolera idea de qué hacer ni por qué calle tirar. Lo cual, no deja de ser representativo, ya que sí el PSE-PSOE quisiera de verdad ese cambio constitucionalista, no tendría reparos en decir abiertamente que sus socios son el PP y UPyD y que esta es la manera de "reintegrar" Euskadi en el marco nacional, del cual, nunca debió salir. Si a las alizanas parlamentarias ya comentadas, le unimos el disfrute socialista al aislar al PP de toda posibilidad de Gobierno y, sobre todo, la delgada línea que separa a Francisco (Pachi) López de convertirse en Montilla II (es decir, igual de nacionalista que él) nos dan un cóctel que sólo invita al desaliento. Zapatero y el PSE se van a retratar, nos van a decir a todos los españoles de qué lado están de verdad. Si del de la nación, la Libertad y la derrota sin paliativos del terrorismo o del de el pasteleo, las alianzas con los que quieren desintegrar España y con aquellos que no apoyan que Batasuna haya salido de las instituciones.
No quisiera terminar sin expresar mi asombro por la actitud del candidato del PP, D. Antonio Basagoiti. Cierto que sus votos son básicos para llevar a cabo ese "change", como diría Obama, en el País Vasco, pero su euforia, vista desde una clave interna, no puede ser comprendida. Los resultados individuales del PP son desastrosos. Con la que está cayendo económicamente hablando y tras defenestrar a María San Gil con la única intención de conseguir más votos, se han perdido dos representantes respecto a 2005; lo que traducido a las Elecciones Generales podría suponer una pérdida de 5 ó 6escaños. Sé que Mariano Rajoy está muy ocupado sacando pecho por la victoria de Feijoo y que está preocupado también por que le den un cacho del pastel vasco; pero no debe olvidarse que hay casi dos millones de votantes del PP que no estamos contentos con como está llevando la oposición, que sigue sin ser un alternativa real al zapaterismo y que en Junio hay elecciones europeas. Se las presume muy felices Don Mariano...no entiendo tanto optimismo.
martes, 3 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)