miércoles, 31 de octubre de 2007

El nuevo deporte nacional

Pues aqui tenéis el segundo tema de esta semana, relacionado con el deporte: Un particular repaso a la temporada de F1 que acaba de terminar.

Hace un par de años por estas mismas fechas Fernando Alonso estaba en el balcón del Ayuntamineto de Oviedo pidiendo a sus seguidores que aunque él cambiara de equipo, ellos no dejaran de ser la "marea azul"; ya que esos colores debían representar a Asturias y no a Renault, el que era entonces, su equipo. Sin duda, estaba anticipando lo que ocurriría pocos días después: el anuncio de que al finalizar la siguiente temporada, se marcharía al equipo anglo-alemán McLaren-Mercedes. En la temporada 2006, Fernando ALonso volvió a ganar en un equipo en el que todos sabían que el año siguiente no estaría.

Puede que Alonso no sea el más simpático, ni el más gracioso, ni tan siquiera el más modesto de los deportistas españoles; pero lo que no podréis negar es que ha sido el que más pasiones ha levantado en la historia del deporte de nuestro país. Por supuesto ni la selección fútbol, ni la de baloncesto con su mundial de 2006, ni Nadal, ni incluso Indurain; han sido capaces de congregar a tantas personas delante de la televisión a una hora tan mala como las 14:00.

A mí, personalmente me gusta la F1 desde hace muchos años. Yo me he "tragado" aunténticas chapas en la RTL alemana (porque en España no la retransimitían) viendo a Schumacher salir primero y llegar primero sin que pasara absolutamente nada, una carrera tras otra. Reconozco que en esa época yo pertenecía a una minoría. Pero esos tiempos han pasado. La F1 ha traído un nuevo aire a nuestro deporte. Los españoles ya no sólo vivimos del Madrid y del Barça, ahora también lo hacemos de ruedas, de gasolina y de estrategias; y en el último año de un chaval negrito de 22 años y de un calvo inglés a los que todos, no lo neguéis, hemos insultado.

Al empezar la temporada muchos pensábamos que Fernando Alonso tenía relativamente sencillo ganar su 3º mundial consecutivo. Un buen coche, mucha experiencia y un equipo de una tradición histórica sólo comparable en la actualidad a Ferrari. A los que nos gusta realmente la F1, sabemos que no es un deporte individual, sino de equipo; un equipo formado por preparadores físicos, ingenieros, mecánicos y piloto, éste último como ariete, como puntal de referencia. De nada vale ser el mejor piloto si tienes el peor coche; y viceversa. Pues bien, en McLaren se juntaron estos factores; o al menos, eso creíamos.

Todos sabemos lo que ha ocurrido este año. Hamilton ha pesado demasiado y la prensa inglesa ha ejercido mucha presión en el equipo. Alonso no ha estado a gusto y tras un mundial más que aceptable ahora tiene que decidir si cumpir su contrato o buscar una salida. Ferrari y BMW tienen sus pilotos confirmados para 2008. Las únicas opciones posibles parecen Renault o Toyota, aunque me atrevería a decir que la marca japonesa está prácticamente descartada. No es una situación fácil, hay muchos patrocinadores y mucho dinero de por medio y también está el deseo de ganar carreras.

El ambiente dentro de McLaren debe ser horrible. Alonso no se habla con la mitad de su equipo y en la otra mitad no confía demasiado. Pero hay una cosa que tanto McLaren como Alonso saben; y es, que el piloto asturiano es muy bueno, a dia de hoy, el mejor y los ingleses llevan ya una temporada demasiado larga sin títulos. La decisión de Fernando es muy complicada, pero él es un profesional y como tal, debe hacer lo que sea mejor para su carrera. Y los aficonados queremos verle contento, pero sobre todo queremos que gane, así que tendrá que tomar la decisión de estar muy a gusto llegando todos los domingos el 5º a la meta; o no encontrarse tan bien, y volver a pelear por ser campeón del Mundo. Sin duda, estaremos aquí, para comentar su decisión.


Justicia a medias

Por ser ésta la primera semana de mi blog, empezaré con dos entradas de los temas propuestos. Este primero será por el fallo del tribunal de la Audiencia Nacional sobre los atentados del 11-M leído esta mañana en la Casa de Campo de Madrid. Como véis, más de actualidad, imposible.


Todos recordamos y recordaremos siempre lo que estábamos haciendo la mañana de aquel fatídico jueves 11 de Marzo de 2004. Yo me había levantado temprano para ir a clase a la Academia de San Quirce. Al volver, sobre las 10h, recuerdo ver a mi madre con lágrimas en los ojos contándome la trágica noticia de un gravísimo atentado en Madrid, en unos trenes. Confusión, dolor, muerte....y unas elecciones generales 4 días más tarde.

Hoy, tras unos largos meses de un peculiar juicio, se ha procedido a la lectura de la sentencia por parte del presidente del tribunal, Gómez Bermúdez, el "juez estrella"como algunos le llaman. La "Teoría de la Conspiración" ha fracasado, se han hartado a decir la totalidad de los medios de izquierda. No han reparado en que el dolor de las víctimas pueda haber sido resuelto en parte o que los responsables de esos 192 muertos y más de 1500 heridos pagarán finalmente por su crimen ¿por qué? Porque no ha sido así.

Casi 40.00 años de prisión para tres de los imputados. Centenas y decenas de años para otros muchos. Y no sabemos quién lo mandó preparar, qué estalló en los trenes y por qué decidieron hacerlo 4 días antes de unas elecciones generales a las que ningún sondeo quitaba la victoria al Partido Popular. No voy a hablar de si fue ETA o Al Qaeda; de si hicimos bien o mal en apoyar la Guerra de Irak, pero lo que sí que voy a hacer es alzar la voz ante la justicia a medias. ¿Podemos estar ya tranquilos? No. No sabemos casi nada del mayor atentado de la historia de nuestro país y ciertos políticos se conforman, por el simple hecho de que electoralmente les beneficia esta sentencia. Nunca se debería dejar de investigar el 11-M; por respeto a los muertos y sus familiares y por respeto a todos los españoles, que tenemos derecho a saber quién intentó que nuestra nación se tambaleara tras la onda expansiva de 12 mochilas bomba.

No tengo dudas de que los condenados fueron quienes pusieron las mochilas en los trenes; pero tampoco tengo ninguna duda de que ni a ellos, ni a los que murieron en el piso de Leganés, se les ocurrió solos. Si unos pobres rateros, traficantes de medio pelo de hachís y confidentes de la policía (es decir, controlados por las autoridades) fueron capaces de perpetrar el mayor atentado de la historia de Europa, mañana mismo me marcho de España, porque esto no ocurriría ni en el país más pobre del África central.

Todo en la vida es de alguna manera política, y las víctimas también están politizadas, nos guste o no. Ninguno de los colectivos ha quedado satisfecho con la sentencia. Y me parece estupendo. Señores políticos, ya lo saben, sus jefes, es decir, nosotros, les pedimos que no paren en la búsqueda de la verdad. Sigan autorizando investigaciones, no desechen teorías ni hipótesis y descartan lo que haya que descartar; pero sobre todo, no nos tomen por tontos y no se aferren a unas determinadas conclusiones por amarrar un puñado de votos.


martes, 30 de octubre de 2007

BIENVENIDOS!!!!

Muchas gracias por entrar en mi blog. Espero como he dicho en la presentación, que participes de aquellos temas que mas te interesen. Por mi parte decir, que intentare mantener una entrada cada semana o cada dos semanas y contestar a la mayor parte de respuestas que vayais dejando a los temas que se van proponiendo. Pues lo dicho, un saludo y gracias por tu participacion.