Hace un par de años por estas mismas fechas Fernando Alonso estaba en el balcón del Ayuntamineto de Oviedo pidiendo a sus seguidores que aunque él cambiara de equipo, ellos no dejaran de ser la "marea azul"; ya que esos colores debían representar a Asturias y no a Renault, el que era entonces, su equipo. Sin duda, estaba anticipando lo que ocurriría pocos días después: el anuncio de que al finalizar la siguiente temporada, se marcharía al equipo anglo-alemán McLaren-Mercedes. En la temporada 2006, Fernando ALonso volvió a ganar en un equipo en el que todos sabían que el año siguiente no estaría.
Puede que Alonso no sea el más simpático, ni el más gracioso, ni tan siquiera el más modesto de los deportistas españoles; pero lo que no podréis negar es que ha sido el que más pasiones ha levantado en la historia del deporte de nuestro país. Por supuesto ni la selección fútbol, ni la de baloncesto con su mundial de 2006, ni Nadal, ni incluso Indurain; han sido capaces de congregar a tantas personas delante de la televisión a una hora tan mala como las 14:00.
A mí, personalmente me gusta la F1 desde hace muchos años. Yo me he "tragado" aunténticas chapas en la RTL alemana (porque en España no la retransimitían) viendo a Schumacher salir primero y llegar primero sin que pasara absolutamente nada, una carrera tras otra. Reconozco que en esa época yo pertenecía a una minoría. Pero esos tiempos han pasado. La F1 ha traído un nuevo aire a nuestro deporte. Los españoles ya no sólo vivimos del Madrid y del Barça, ahora también lo hacemos de ruedas, de gasolina y de estrategias; y en el último año de un chaval negrito de 22 años y de un calvo inglés a los que todos, no lo neguéis, hemos insultado.
Al empezar la temporada muchos pensábamos que Fernando Alonso tenía relativamente sencillo ganar su 3º mundial consecutivo. Un buen coche, mucha experiencia y un equipo de una tradición histórica sólo comparable en la actualidad a Ferrari. A los que nos gusta realmente la F1, sabemos que no es un deporte individual, sino de equipo; un equipo formado por preparadores físicos, ingenieros, mecánicos y piloto, éste último como ariete, como puntal de referencia. De nada vale ser el mejor piloto si tienes el peor coche; y viceversa. Pues bien, en McLaren se juntaron estos factores; o al menos, eso creíamos.
Todos sabemos lo que ha ocurrido este año. Hamilton ha pesado demasiado y la prensa inglesa ha ejercido mucha presión en el equipo. Alonso no ha estado a gusto y tras un mundial más que aceptable ahora tiene que decidir si cumpir su contrato o buscar una salida. Ferrari y BMW tienen sus pilotos confirmados para 2008. Las únicas opciones posibles parecen Renault o Toyota, aunque me atrevería a decir que la marca japonesa está prácticamente descartada. No es una situación fácil, hay muchos patrocinadores y mucho dinero de por medio y también está el deseo de ganar carreras.
El ambiente dentro de McLaren debe ser horrible. Alonso no se habla con la mitad de su equipo y en la otra mitad no confía demasiado. Pero hay una cosa que tanto McLaren como Alonso saben; y es, que el piloto asturiano es muy bueno, a dia de hoy, el mejor y los ingleses llevan ya una temporada demasiado larga sin títulos. La decisión de Fernando es muy complicada, pero él es un profesional y como tal, debe hacer lo que sea mejor para su carrera. Y los aficonados queremos verle contento, pero sobre todo queremos que gane, así que tendrá que tomar la decisión de estar muy a gusto llegando todos los domingos el 5º a la meta; o no encontrarse tan bien, y volver a pelear por ser campeón del Mundo. Sin duda, estaremos aquí, para comentar su decisión.
