La Cruda Realidad

Por fin comenzó el Mundial de F1 2008. Hamilton y Raikkonen salieron victoriosos de Australia y Malasia, respectivamente. La primera carrera del Mundial fue espectacular, salidas de pista, averías, coches de seguridad...sin duda, parecía que la ausencia de ayudas electrónicas iba a favorecer el espectáculo en un deporte, que en ocasiones, la mayor parte del gran público no encuentra en él la misma emoción que en otros deportes de motor, como el motociclismo. Por desgracia, la carrera de este último fin de semana ha sido todo lo contrario. Dominio absoluto de Ferrari que, si no hubiera sido por el enésimo de error de Massa, habria conseguido un doblete claro.


Volvamos ya la vista hacia el único representante de nuestro país que está entre los 22 elegidos de este año. Fernando Alonso llegó en un más que meritorio 4º puesto en Australia y salvó 1 pto. en Malasia acabando en 8ª posición. Visto lo visto, chapeau; demasiado, diría yo. En Austrlia la mala suerte de la salida de los safety justo antes de sus entradas a boxes se compensaron con los acccidentes de coches que tenía por delante. En Malasia, sencillamente no pudo más. Después de una mala salida, su ritmo en carrera fue constante, como siempre, e incluso fue capaz de adelantar al Red Bull de Coulthard en lo que fue, a nuestro pesar, toda una gesta.

Renault, por su parte, ha demostrado tener a día de hoy un coche preocupantemente mediocre. Tanto Alonso como Piquet sudan sangre para llegar a la Q2 y sólo la pericia del español le permitió en Malasia estar entre los 10 mejores. Viendo resultados y comportaminetos en carrera, mi opinión es que Renault es, como mucho, el 6º coche en parrilla. Mclaren, Ferrari, BMW, Toyota y Red Bull están claramente por delante de los franceses y Williams podríamos decir que al mismo nivel. Si Alonso ha estado por delante de alguno de estos coches en estos dos grandes premios, es única y exclusivamente por sus méritos. El problema es realmente grave; recordemos que Renault lleva trabajando en el coche de este año desde mediados del pasado y esto ha sido reconocido por ellos mismos. El motor es muy pobre y el diseño aerodinámico, en comparación con otros equipos, a los que a priori, se esperaba estar a la misma altura, es realmente bajo.

Briatore y compañía se han hartado de decir que en Barcelona habrá mejoras y que el verdadero nivel del coche se verá a partir de mediados de Mayo. Lo malo de esto es ver en qué lugar dejarán a Alonso y a su Renault esas modificaciones. No pueden olvidar que los demás equipos también evolucionan y que un cambio drástico no se puede conseguir. Sería un auténtico milagro que después de Barcelona pensáramos que Renault puede estar compitiendo por estar en el podio, ya que eso le pondría al nivel de los BMW, y eso, a día de hoy es un escalón demasiado elevado como para subirlo de una sola vez.

Todo apunta a que será un año muy complicado. Viendo la experinecia de otros años, no parece que Alonso vaya a estar en ningún Gran Premio en condiciones de ganarlo, y si en alguno está en el podio es porque pasarán "cosas extrañas" tal y como pasaron en Australia. Los aficionados españoles podemos dedicarnos a celebrar cada error de Massa, ya que después de la salida definitiva de Jean Todt de Ferrari y los fallos constantes del brasileño, Alonso tiene las puertas de Maranaello más abiertas que nunca. Si finalmente se cumpliera ese sueño de muchos aficionado de ver al asturiano de rojo, veríamos, por fin, al mejor piloto en el mejor equipo.